lunes, 15 de julio de 2013

¿Por qué debería seguir siendo virgen?

"¿Ya lo has hecho alguna vez?". Tiemblas de solo pensar que te pregunten eso. Y es normal. En muchos lugares, los jóvenes inician su vida sexual en la adolescencia, y los que no lo hacen son considerados seres de otro planeta. Lo cierto es que en el caso de muchos adolescentes, su primer encuentro sexual resulta ser una experiencia traumática que puede llegar a tener serias consecuencias.
Quizá te preguntes: "¿Por qué hizo Dios que los jóvenes sintiéramos deseos sexuales si no podemos satisfacerlos hasta que nos casemos?". Esta es una buena pregunta que vale la pena analizar:
¿SON IMPULSOS SEXUALES LOS ÚNICOS DESEOS INTENSOS QUE TIENES?
Está claro que no, Dios nos creo con la capacidad de sentir una amplia variedad de deseos y emociones.
¿OBEDECES CIEGAMENTE TODOS TUS IMPULSOS?
No, pues Dios también nos creó con la capacidad de controlarnos. La conclusion a la que llegamos es que tal vez no podamos evitar sentir un impulso, pero lo que sí podemos hacer es controlar cómo respondemos a ese impulso. Querer satisfacer todos los deseos sexuales que sientas sería tan ilógico como golpear a una persona cada vez que sientas el deseo de hacerlo.
UN PRECIOSO REGALO
Dios nos ha dado a las mujeres y a los hombres muchos dones maravillosos y muchas virtudes inexplicables, no tires a la basura este hermoso regalo que Dios te ha dado, tan solo por unos minutos de placer y por satisfacer tus deseos conservate pura/o, todo llega a su tiempo, no te apresures a querer hacer algo de lo que te puedes arrepentir, entonces, ¿que harás cada vez que tengas deseos sexuales? En pocas palabras, aprender a controlarlos y eso es algo que tu puedes lograr, pidele ayuda a Dios y verás que el de ayudará a desarrollar tu autodominio. El hecho es que la virginidad no convierte a nadie en un ser de otro planeta ni es algo de qué avergonzarse. Los que realmente humilla, degrada y perjudica es la inmortalidad sexual.
RECUERDA
NO HAY NINGÚN PECADO POR EL QUE VALGA LA PENA PERDER TU RELACIÓN CON DIOS.

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